26/6/07

Gastón, el "Irrepetible"

No era uno de mis perros... oficialmente. Su dueño, amigo nuestro, es azafato en el AVE y debido a eso Gastón pasaba día si y día también en mi casa. De hecho pasaba más noches en mi casa que en la suya con su dueño.
En la calle pinchaba balones a los niños y destrozaba cajas de cartón. En casa era tranquilo, incluso cuando mis gatas le puteaban y le vacilaban... y roncaba como un señor mayor. Roncaba mucho.
Gastón era epiléptico.
Le empezaron a dar ataques a principios de año de forma esporádica. Desde hace poco más de un mes se convirtieron en crisis epilépticas.
Ni con curas de sueño, ni subiéndole la medicación se pudo combatir su enfermedad. Tenía un tumor alojado en su cabeza "rellena de serrín", y que era la fuente de sus ataques. Y los veterinarios no eran optimistas.
El Domingo se puso fin a esa agonía con una puta inyección, y solo espero que haya sido la decisión adecuada. Todavía tengo marcas en mi mano de su último ataque... y todavía creo que estará en mi comedor al llegar del trabajo.
Solo tenía 7 añitos, le quedaban muchos balones y cajas por delante. Yo no he dejado de llorar desde entonces.
Otra razón para desear que acabe este fatídico año. Dejas un vacío enorme "Tontón".

4 comentarios:

Señor Lobo dijo...

Lo siento, y lo siento mucho. Animo.

Juan Rojas dijo...

Loa animales no son nuestros sino que nosotros somos de ellos , si te tienen cariño y les cuidas de devuelven el doble, animo y piensa que para que estuviera sufriendo mejor asín .

Plissken dijo...

Un abrazo de dos frikis de los animales. La verdad es que te entiendo mejor de lo que quisiera. ¡Ánimo!

Jorge Iván Argiz dijo...

Me sumo a los abrazos, camarada!